
Una tatarabuela de 103 años pidió que le dieran una cerveza Bud Light bien fría para celebrar que, pese a ser de un grupo de alto riesgo, superó la enfermedad del COVID-19.
Jennie Stejna, de Massachusetts, Estados Unidos, fue la primera persona que contrajo el virus. Ni la señora, ni su familia, pensaron que sobreviviría. Fue a tal grado la certeza que los familiares la llamaron por teléfono para despedirse.
Sin embargo, después de 3 semanas en cuarentena, la centenaria se recuperó y para celebrar le dieron la Bud Light fría que tanto le gusta.
La mujer es una inmigrante polaca que lleva casi toda su vida en Estados Unidos.
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